Categoría: De mi puño y letra

La cápsula del transbordador se abrió lentamente. La puerta descendió muy levemente tocando el árido piso. En el horizonte, se podía observar a lo lejos, el crepúsculo de ese día.

Fue entonces cuando uno de los tripulantes, el primer ser humano que pisará Marte, se dispuso a salir. Descendió la escalinata hasta tocar tierra firme y dejó su huella el polvo.

Hasta ese momento todo había transcurrido en un completo silencio. Mientras los demás tripulantes comenzaban a bajar de la nave, sólo colocó sus manos en la cintura y se quedó contemplando el ocaso rojizo.

De pronto, el sonido del transmisor dentro de su casco lo interrumpió. – “Aquí base de operaciones a transbordador. Base de operaciones a transbordador. Cambio…”

Se quedó pensando. Observando todo a su alrededor. Y antes de que pudiera decir algo, volvió a escuchar en la radio. – “Aquí base de operaciones a transbordador. Capitán, diga unas palabras. Cambio…”

En el reflejo del visor del casco, el atardecer comenzaba a dejar paso a la noche. “Base de operaciones a transbordador. Cambio…”, escuchó una vez más.

Ella simplemente pudo pronunciar: “Por fin hemos llegado”.

B.