Inspiración, creatividad y algunas otras notas.
Aquí se han aguantado decisiones equivocadas, manchas accidentales e incidentales, cortes, rupturas y desviaciones, golpes por encima y patadas por debajo. Pero también ha sido el soporte del comienzo de muchas buenas cosas, de noches de desvelo que no se sienten, un lugar para soportar la carga, el sitio con el plan maestro. Simple y llanamente, la mesa de trabajo.
B.
Dejar ir. Dejar ir el deseo malgastado. Dejar ir el deseo del sinsentido. Ese deseo de tener, lo que se cree que se tiene, pero que nunca se ha tenido. Dejar ir el deseo, la lujuria, la pasión carnal que no existe. Dejar ir, para dejar de tener una X en la frente. Para que lo que es carnal sea en la carne, no sólo en la mente.
B.
Lluvia. Lluvia, lluvia, lluvia. Lluvia, lluvia, lluvia, lluvia, lluvia, lluvia, lluvia, lluvia, lluvia, lluvia, lluvia, lluvia, lluvia, lluvia, lluvia. Lluvia, lluvia. Lluvia.
B.
Calma. Se revuelven las aguas. Lo pasado sale a flote. Aguas turbias. De nuevo la calma.
B.
Una acción sin pensar, seguida de una irremediable caída libre, colisionando y estallando sin más remedio. Primero, sonoro como un llamado al cáliz. Después, el sonido de granizo lloviendo desde el cielo. La forma cambia. Nacido como vasija transparente, disperso como esquirlas en el suelo. Sólo quedan partículas prismáticas, desechos, un descuido y el recuerdo.
B.
El arte es robo.
Picasso.
¿Será cierta esta teoría? ¿Realmente la cuarta canción de un álbum musical puede darnos una muestra de su estilo por completo? Vamos a averiguarlo.
Alguna vez, hace muchos años, escuché en la radio una anécdota que contaba que Iggy Pop o Elvis Costello, (no lo recuerdo bien del todo, quizás ambos), decían que en la gran mayoría de las ocasiones, puedes conocer el estilo entero de un álbum musical tomando como muestra la canción número cuatro de la grabación en su totalidad. El cuarto track.
Al parecer, esta idea ronda como una semi-leyenda urbana y no está del todo lejos de ser cierta. Sobre todo si se considera que antes de la era del streaming, en los formatos para consumir una obra musical se tenía que planear estratégicamente el orden de las canciones para que el escucha no perdiera el interés en la producción. Cosa que incluso, sucede hoy en día.
Esta idea me quedó rondando en mi cabeza. Y como de primera mano no encontré una fuente que validara o refutara dicho planteamiento, pensé que sería buena idea comprobarlo de manera propia. Dicen por ahí que no hay nada mejor que experimentar con uno mismo. ¿Cierto?
He decidido escuchar 100 álbumes diferentes por completo, con la finalidad de comprobar si la canción número cuatro de la lista funciona como una muestra representativa de la producción en su totalidad.
Para poder hacer esto de la manera más imparcial posible, creo que es indispensable fijar ciertas reglas:
Tal como lo pienso, esto no será más que un experimento lleno de deleite y regocijo musical. Todo sea por encontrar una verdad.
A continuación les comparto una tabla de resultados con todos los registros:
El resultado de 25 álbumes lanzados este mismo año:
El resultado de 25 álbumes clásicos consagrados de todos los tiempos:
| No. | Artista | Álbum | Canción No.4 | ¿Es representativa? |
| 1 | R.A.P. Ferreira, Scallops Hotel | Bob’s Son | diogenes on the auction block | Sí |
Como es de esperarse, estaré actualizando esta lista constantemente y en cuanto tenga una conclusión, se las compartiré. Saludos.
B.
¿De qué sirve una idea si sigue siendo una idea?
Intenta. Experimenta. Itera. Falla. Intenta otra vez.
Cambia al mundo.
Simon Sinek.
Tres historias límite. Un final inesperado. Totalmente una joya.
Chequen esta joya de cortometraje que data de entre el 2011 y el 2012. Es tan bueno, que en esa época, Martín Rosete, director del mismo, comentaba que era el mejor guión que había leído nunca.
El guión en cuestión corrió a cargo de Luiso Berdejo, quien se hizo muy amigo de Rosete cuando este último llegó a los Estados Unidos, al ser ambos de procedencia española.
En plena admiración mutua, Rosete le solicitó a Berdejo que le escribiera un guión para filmarlo. El resultado lo pueden disfrutar hoy con sus propios ojos. El proyecto se terminó llamando “VOICE OVER” y básicamente narra la historia de algunos personajes en situaciones límite con un final inesperado.
Insisto, el resultado es hermoso. Que lo disfruten.
B.
Chequen este video que muestra uno de los detalles en la maestría de Hitchcock: La mirada.
A estas alturas, está de sobre decir que Alfred Hitchcock es uno de los grandes maestros del cine. Su sobrenombre del maestro del suspense, lo tiene ganado a pulso gracias a cada una de sus obras.
Por cierto, un deleite de éstas, es poder admirar cada uno de los detalles circunstanciales que envuelven las secuencias principales. Tal es el caso de este video a forma de recopilación-análisis-tributo, donde el foco esencial se centra en las miradas de los personajes.
Dicha edición lleva por nombre “Eyes of Hitchcock“, la cual ve la luz gracias al director y editor ::kogonada para The Criterion Collection. La música se titula “Anything can happen, and usually does… On the Orient Express” y corre por parte de Rob Cawley.
Lo dicho, un deleite.
B.
