
Pasando de la tosquedad a la ligereza.
En el 2007, cuando comencé a escribir por primera vez en un blog, lo hacía en una computadora bastante tosca.
Después, cambié a otra máquina de escritorio a la que se le podían sacar más posibilidades.
Luego, con mi laptop vino un cambio más portátil. Y con la tablet, las cosas cada vez se fueron poniendo más ligeras.
Al día de hoy, escribo directamente desde mi celular.
Tal vez, en un futuro no muy lejano, siga escribiendo en este blog mediante un dispositivo cada vez más ligero. A lo mejor mi reloj, quizás mis lentes.
O quizás, desde un dispositivo incrustado en mi muela. Ya veremos.
B.
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